El presidente del capítulo de Puerto Rico de la Asociación de Contratistas Generales de América, Ing. Humberto Reynolds, expresó que existe una gran preocupación entre los contratistas, subcontratistas, suplidores, ingenieros, arquitectos y agrimensores que dan servicio a la industria de la construcción debido a la aplicación del nuevo impuesto de un 4% a transacciones entre negocios.
“Hemos estado trabajando junto al Senado y la Cámara de Representantes enmiendas técnicas a esta ley que aclaren el mecanismo de implementación en la industria. De la manera que está redactada la ley, el impacto en la industria sería devastador. Nuestra industria se nutre de una variedad de servicios que, al aplicarle un 4% en la cadena de negocios, se puede convertir fácilmente en un incremento de un 20% en los costos de los proyectos”, dijo Humberto Reynolds.
“Hemos apoyado y fuimos informados que la ley sería objeto de enmiendas técnicas para atender esta gran preocupación. Nuestra industria está dispuesta a contribuir ante la situación fiscal en que se encuentra Puerto Rico, pero si no se realizan las enmiendas técnicas a la ley el efecto en la industria será detrimental y agudizaría la crisis que estamos pasando”, añadió Reynolds.
La propuesta de la AGC establece una base fija porcentual al monto de cada proyecto a la cual se le aplicaría el 4% utilizando un mecanismo similar al que existe para el pago de primas del Fondo del Seguro del Estado. De esta manera se logra el pago de este impuesto de una manera uniforme en la industria y fomentala competitividad.
Los integrantes de la industria de la construcción urgen a la legislatura a dar paso a estas enmiendas para evitar el deterioro de la industria y evitar mayor pérdida de empleos.
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